Es la primera en su tipo en el mundo entero. La bautizaron con el nombre de CIAA (Computadora Industrial Abierta Argentina).
Es la primera en su tipo en el mundo entero.
La bautizaron con el nombre de CIAA (Computadora Industrial Abierta
Argentina). Podría utilizarse tanto para expender golosinas en un
quiosco, como regar un jardín, prender y apagar las luces del hogar,
automatizar una industria o configurar un sistema de transporte público
como el de la tarjeta SUBE. Sus aplicaciones son “infinitas”… y lo
mejor: su desarrollo está disponible de manera gratuita por Internet.
En su creación, participaron más de 40 universidades, gran cantidad
de empresas y Ministerios e instituciones de Educación, Industria,
Ciencia y Tecnología. Además, miles de argentinos a través de foros,
brindaron sus aportes y sugerencias.
Con ella, la industria electrónica nacional abre una “vidriera” a
Argentina y el mundo en materia de diseño y desarrollo... podría
revolucionar los procesos de automatización en nuestras pymes, y
sustituir gran cantidad de productos importados. Además, abre una enorme
“ventana” al emprendedorismo.
Si bien se llama “computadora”… dista mucho de parecerse a la que
usamos en nuestra casa. No es un “producto”, sino más bien un
“desarrollo”. ¿Qué es entonces? Javier Viqueira, presidente de ADOX
Argentina, y referente de ADIMRA, institución que integra el Consejo
Consultivo del Plan Estratégico de Formación de Ingenieros, lo expresa
con una metáfora: “Es como dar un cuaderno y una lapicera… y que cada
uno escriba su propia poesía”.
Es que la CIAA es un sistema electrónico que a simple vista parece
una placa... o más bien; una “plataforma electrónica”, con gran cantidad
de componentes iguales a los de una computadora; microcontrolador,
memoria, Ethernet, USB, entradas y salidas digitales y analógicas, y un
software de PC que se utiliza para programarla, entre otras.
Pero la gran diferencia a las hogareñas está en que es “abierta”, o
sea… que cada persona o empresa podrá convertirla en lo que necesite;
transformándola tanto en una incubadora inteligente para la industria
médica, como enun sistema de riego de cultivos para una escuelita rural.
Y allí no terminan todos sus “beneficios”.
Este innovador desarrollo
único en el mundo (solo existe con similares características entre
hobbistas), es, además, “gratuito”, ya que toda la información que se
necesita para su diseño y fabricación está disponible en la web; por lo
que cualquier empresa o profesional podrá fabricarlo y modificarlo sin
restricciones.
Para orgullo nacional, también es “argentino”. La idea surgió en
julio de 2013, cuando la Secretaría de Políticas Universitarias del
Ministerio de Educación de la Nación y la Secretaría de Planeamiento
Estratégico Industrial del Ministerio de Industria de la Nación,
convocaron a la Asociación Civil para la Investigación, Promoción y
Desarrollo de los Sistemas Electrónicos Embebidos (ACSE) y a la Cámara
de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (CADIEEL) a
participar en el “Plan Estratégico Industrial 2020”, y presentar
propuestas para agregar valor en distintas ramas de la economía, a
través de la incorporación de sistemas electrónicos en procesos
productivos y en productos de fabricación nacional.
Infinitos usos
“Para crearla tomamos como ideas
base dos desarrollos que ya existen; los PLC (equipos para automatizar
procesos, máquinas o productos), y unas placas que desarrollan los
hobbistas. Así, a la robustez del primero, le sumamos las
características de abierto, libre y colaborativo del segundo, y creamos
este proyecto transversal” explica Viqueira.
“Sirve para aplicaciones en
industria agropecuaria y automotriz, automatización y control
industrial, fábricas de alimentos, metal-mecánica, control de procesos
químicos, máquinas textiles, agricultura y ganadería, seguridad y
vigilancia, señalización e iluminación, domótica y control de acceso,
conectividad inalámbrica, localización y georeferencia, control numérico
por computadora, equipamiento médico, etc. Está siendo adoptada en todo
la República Argentina, gracias al trabajo de CADIEEL y el apoyo de los
Ministerios de Industria y de Ciencia, Tecnología e Innovación
Productiva.
También es ideal para la enseñanza en escuelas técnicas, terciarios y
universidades, gracias a la creación de kits educativos y desarrollos a
medida. Se está utilizando en cientos de cursos a lo largo y ancho de
nuestro país, a partir de la tarea de laACSE y el apoyo del Ministerio
de Educación.
Impacto real en las pymes
“Ayudar a sumar innovación a los
procesos productivos en las pymes es su principal objetivo. También
colabora para poder reemplazar tecnología obsoleta, o automatizar
ciertos trabajos que se realizan históricamente de manera manual como
puede ser colocar un dulce en un recipiente”, asegura Viqueira.
“También le agrega valor a los productos. Por ejemplo tomemos el caso
de una incubadora que ya se está diseñando con la CIAA. Sin
inteligencia puede venderse a 25 mil pesos. Agregándole en su
fabricación solo 1.200 pesos más para su desarrollo electrónico, su
valor aumenta a 50 mil pesos.
Hoy, importada, cuesta 30 mil. El impacto
es directo; se ahorran divisas, sustituye productos importados, aumenta
la mano de obra calificada, y se incrementa, también, la mano de obra
común (pintura, armado, etc).Justamente es en el desarrollo de
inteligencia electrónica donde debemos apuntar como país, ya que
generamos valor agregado sin límites”, expresa entusiasmado.
Si es gratuito… ¿dónde está el negocio?
“Estamos en todas las industrias, y
sin embargo ninguna nos identifica como tal. Y si bien nuestra gran
fortaleza está en la creatividad, el diseño y el desarrollo, todavía se
piensa a la electrónica como ‘fabricación de productos’ y, para peor,
traídos desde el extranjero.
Por eso pensamos en hacer un desarrollo con el que podamos mostrarle a
la Argentina entera lo que los electrónicos nacionales somos capaces de
hacer. Así, encarando desde el ‘primero dar para luego recibir’, es que
vimos en la CIAA una forma de crear negocios para todos”.
Puestos de trabajo
“Para los ingenieros se abren dos
grandes aristas; por un lado, el emprendedorismo, porque el profesional
puede hacer el desarrollo de sus propios productos mucho más fácil, ya
que con la CIAA tiene un gran camino recorrido. Por el otro, poder
llevar estos conocimientos a las más de 30 mil empresas existentes,
abriendo en ellas nuevos espacios para los electrónicos, y fabricando
productos que, importados, tienen costos elevadísimos”.
Federal y colaborativo
“El desarrollo se hizo en seis
meses, tuvo una inversión por parte del sector privado de unos 2.000.000
de pesos, y contó con la colaboración y asesoramientos de gran cantidad
de instituciones estatales.
“Sinceramente, si una empresa quisiera contratar un grupo de personas
con estas características para hacer este desarrollo le sería
imposible”, asegura Viqueira. “Trabajaron doctores de más de 40
universidades, el INTI, la CONEA, profesionales de la actividad privada,
importantes empresas automotrices del exterior, y tres Ministerios de
la Nación; Industria, Ciencia y Tecnología, y Educación, a través del
Plan Estratégico de Formación de Ingenieros. A eso, se sumaron más de
2.000 personas y 500 empresas que contribuyeron con sus comentarios y
opiniones en foros y reuniones a través de Skype”.
"De aquí en más las posibilidades de ingresar al mercado serán
infinitas. Creemos fehacientemente que la CIAA será la ‘introducción’ a
un nueva visión de la industria nacional, donde ya no pensaremos en
comprar soluciones de afuera, sino en crear, innovar y desarrollar desde
el plano de lo local”, concluyó.
Fuente: En internet-
Proyecto CIAA
Fuente:
El Tribuno.